Tom se encuentra, al visitar su casa después de 10 años, con Andrés, su tutor y maestro de
matemáticas en el instituto. Aquí comienza una conversación que, a modo de flashback, nos
permite asistir a diferentes momentos en la vida de nuestro protagonista, su relación con los
compañeros del instituto, los amigos del barrio y los adultos, maestros y padres.
Si Tom Sawyer jugaba con lagartijas, se subía a los árboles o era castigado con pintar la valla
de su casa un sábado. En esta historia, nuestro Tom juega con videojuegos, va a un festival de
música y le castigan tapando un graffiti que él mismo pintó con sus amigos una semana antes.

El teatro y las artes plásticas se unen para mostrarnos los pasos, ¿o son tropiezos? del viaje
que nos conduce al encuentro entre estos dos personajes. Apoyándonos en el dibujo y la
música en directo compartimos con el público un mundo lleno de objetos reutilizados y
reciclados que se llenan de vida para hablarnos de las relaciones: entre el hombre y la
naturaleza, entre seres distintos… y de como la diferencia entre lenguajes trasciende para dar
paso a la amistad y el amor.

Pinku Kashimirl y Baisha Pha Riba, un dudoso fakir y su danzarina compañera llegan después
de un largo viaje, desde “El Kajaestan”, un lejano lugar del oriente muy cercano a la India. No
viajan ni en barco, ni en avión… sino en un extraño medio de locomoción: El paquete postal.
Erróneamente éste es entregado en otro país y en un teatro…
Una vez allí deciden hacer las veces de embajadores de su tierra mostrándonos una pequeña
parte, de la riqueza cultural de su país. Su visita se convierte en una "Gran Celebración" una
ventana abierta a danzas clásicas y tradicionales, y a los “antiguos trucos”, de un “dudoso”
Fakir. Ancestrales danzas, “asombrosos escapismos”, “increíbles contorsiones”, “alfombras
voladoras”… “serpientes encantadas”… y mucho más, forman parte del repertorio que
compartirán con nosotros.
Kajaestán, un paquete de viaje nos ofrece un abanico de técnicas donde se entremezcla, la
danza, el circo, los títeres y la magia, todas ellas en clave de Clown, con una dinámica abierta
al contacto con los espectadores.